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Diarios Eugene Ionesco

Diarios Eugene Ionesco
Diarios Eugene Ionesco
$102,000
Detalles Libros
Año 2018
Autor Eugene Ionesco
Edición Primera
Formato Pasta blanda
N° Páginas 416

Se presentan aquí, por primera vez en un solo volumen, los Diarios de Eugène Ionesco (1909 [1912]-1994), en traducción revisada de Marcelo Arroita-Jauregui. Diario en migajas (1967) y Presente pasado, pasado presente (1968) aglutinan, en un principio, sus más íntimos y añorados recuerdos de su infancia, edad de oro, truncada a los trece años por un suceso que se nos revelará, en escorzo, a lo largo de estas páginas. 
La primera parte (Diario en migajas) nos confía su obsesión con la idea de la muerte de su madre y del fin de su propia existencia, y nos descubre sus reflexiones sobre el sentido de su vida; sobre la infancia –“ese mundo intacto sobre el que el tiempo no tenía poder”- como paraíso perdido; sobre los sueños, como material simbólico donde el autor se juega dar cuenta de su vagabundeo y malestar existencial; sobre su literatura y la razón de ser de su teatro (“en el fondo, el teatro no es mi vocación verdadera”). 
Por el contrario, la segunda parte (Presente pasado, pasado presente) se inicia con ese episodio traumático, que nos revela la clave de su posterior obra y su pensamiento filosófico y político: el enfrentamiento a su padre (“todo lo que he hecho, lo he hecho, en cierta forma, contra él”) y su oposición a toda forma de autoritarismo o ejercicio de la violencia de Estado. Alegato en defensa de la libertad del hombre, Ionesco hace una dura crítica a los totalitarismos, tanto al nazismo como al comunismo post-stalinista, a los que se vio sometido a lo largo de su vida. Sus reflexiones sobre el pueblo judío y el sionismo; sobre la experiencia personal de Dios; sobre la filosofía existencialista y el psicoanálisis; sobre la política comunista de la Rumanía de los años cincuenta y sesenta; sobre vaguedad de la literatura; sobre el fracaso del marxismo; sobre la abstracción del Estado contra el individuo; en fin, sobre el nuevo hombre (“ya no sabe, ya no puede hablar, se ha vuelto rinoceronte”), le hicieron posicionarse en contra de los más destacados “intelectuales” de su época (“gentes que sacan conclusiones para el porvenir de un pasado que ya no podrá ser futuro”).

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